Con la del día después...

Hoy, alejada de mi subconsciente, toca recapacitar,
el problema de todo esto, es que no sé empezar.
Podría empezar diciendo: No sé, no estuvo mal,
pero sería engañarnos, aunque, ¿que más da?

Hoy, podré quemar lo que hice anoche,
podré hacerme la olvidadiza, la tonta, la estúpida,
pero todo eso ya lo fui ayer,
así que, simplemente, me dejaré caer.

Hoy, puedo negarte tres veces lo que ayer creí sentir,
puedo decirte que todo esto no fue por ti,
puedo besar a otro enfrente de tu nariz,
pero ayer, esto fue así.

Hoy, solo hoy, y no mañana, yo estoy aquí,
tú, como siempre, huyes de mí.

Hoy, quiero marchar, recuperar,
pasar la página que ayer intenté resucitar,
volver mirando, sin mirar atrás,
quemar esa huella estúpida de mi pulgar.

Hoy, no te voy a recordar lo que hice ayer,
si lo sabes bien, y sino, también,
puede que mañana busques las respuesta,
pero siento decirte que ya no estará en mi cabeza.

Hoy, estoy sentada en frente del ordenador,
ayer quise sentarme en tu regazo, amor,
pude hacerlo con una botella de ron,
pero prefería hacerlo en tu balcón.

Hoy, solo hoy, y no mañana, yo estoy aquí,
tú, como siempre, faltas en mí.