martes, 22 de abril de 2014

Ese fue el primer paso para convertirse en dragón.


No supo tratarla como merecía y por eso ella se encerró en lo más alto de la alta torre. Con el tiempo, él se fue desgastando, dándose cuenta de lo que había perdido. Juró mil veces hacerse con su corazón, pero para entonces ya era tarde, ella ya no podía confiar en su palabra. Entonces, él, en un intento por obtener su mano, se volvió feroz y caprichoso, vil y testarudo. Trató mil veces de raptarla y ella, con su ardid y con mil trucos, se desvaneció de entre sus manos cuando intentaba apresarla.

Él, angustiado, ahogado e implacable, utilizó todo tipo de estratagemas. Mas nada era suficiente. En la última empresa que emprendió en el rapto de "la que antes era su correspondida amada", trepó hasta lo alto de la torre y entró en la habitación, mas solo era un espejismo de la real, pues ésta, estaba aún a 1307 escaleras de distancia. Enfurecido, montó el cólera y su cuerpo se tiñó de morado para siempre.

Cuenta la leyenda que este fue el primer paso para convertirse en dragón.

2 comentarios:

  1. Simple, soso e insulso, pero un buen intento.
    Sigue intentando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otros no lo hubieran publicado, sin embargo yo, acepto cualquier crítica, sea cual ésta su categoría. Muy bueno comentando como anónimo.

      Eliminar